18 de julio de 2007

Extravíos de humanidad

Jamás había leído unas palabras tan acertadas, por su concisión y precisión, acerca de la situación humana en nuestro actual mundo civilizado. Corresponden a la obra "La filosofía, desde el punto de vista de la existencia", del filósofo y psiquiatra alemán Karl Jaspers (obra de la que he comentado algunos pasajes aquí y aquí).

No parecen originales, novedosas, no aportan una revelación y, sin embargo, son contundentes por su impecable (e implacable) definición de esta sociedad nuestra. Así es, en efecto, cómo vivimos, hay demasiados ejemplos a todo alrededor nuestro para duda de su realidad; a poco que nos iluminen, estas palabras deben servir para empezar a cambiar el estado de las cosas. Si no, se convertirán en otro fragmento de sabiduría perdido, como tantos otros, en medio del océano de la estupidez y el oprobio humanos.

"Este mundo reglamentado por el reloj, dividido en trabajos absorbentes o que corren vacíos y que cada vez llenan menos al hombre en cuanto hombre, llega al extremo de que el hombre se siente parte de una máquina, que es llevada o traída alternativamente de aquí para allá, y que cuando queda en libertad no es nada ni sabe qué hacer de sí misma. Y cuando empieza justamente a volver en sí, el coloso de este mundo le hundirá de nuevo en la omnidevoradora maquinaria del trabajo vacío y de un vacuo goce del tiempo libre". (Karl Jaspers, "La Filosofía", FCE, 1993).